Luego de todo un día de trabajo y de lucha, nada mejor que entregarnos a la buena lectura. Como somos partidarios de evitar todo lo que se pueda encender el televisor y enfrascarnos en estupideces poco edificantes, chismes de poca o ninguna importancia y entretenimientos o pasatiempos que en nada contribuyen a hacernos mejores, les recomendamos otro excelente artículo escrito por un guardavidas de nuestra juventud.
Interesante sobre todo para que reflexionemos sobre en que malgastamos a veces nuestro tiempo e intelecto, cuando existen tantas cosas que podríamos aprender, sobre lo que nos rodea, sobre el mundo, nuestra profesión y sobre nosotros mismos.
Y como siempre, con el pensamiento del General Juan Domingo Perón, como fundamental punto de partida.
“No se vence con violencia, se vence
Con inteligencia y organización”.
Juan Domingo Perón
“Tener o Ser”
Perspectivas de nuestra Profesión
desde el pensamiento de Perón
Pareciera que el tener se ha vuelto una condición intrínseca al ser humano. Hemos hecho de la posesión un culto que pretende afirmarse como verdad universal.
Solemos decir que tenemos un auto, que tenemos incertidumbre, que tenemos expectativas y que, entre otras cosas, tenemos amigos y familiares. Pareciera que la totalidad de los asuntos humanos estuvieran definidos bajo la esfera de la posesión. Pero, ¿esto es realmente así?, ¿ debemos entregarnos mansamente a la aceptación de que nuestra existencia se justifique por el mero hecho de tener? .
Desde otra perspectiva, encontramos el concepto de Ser. Bajo esta concepción, ampliamente superadora de la posesión, encontramos el concepto de un hombre activo, que lejos de incorporar objetos pasivos que únicamente nos volverían más dependientes , encuentra la posibilidad de interacción con nuestro entorno, en un proceso de enriquecimiento integral que nos vuelve más capaces.
Abordando nuestra Profesión, podemos establecer la diferencia entre ambas dimensiones.
Bajo la esfera del tener, encontraríamos que teniendo ciertas características, nuestro desempeño debiera ser óptimo.
Si tenemos buenas marcas deportivas, atención durante nuestras guardias y una firme resolución de actuar en circunstancias complejas, estaríamos en condiciones de ser buenos Guardavidas. ¿Pero esto es así?, ¿debemos incorporar características como recetas para alcanzar un óptimo deseado?
Sostengo que esta perspectiva nos orienta hacia una profunda des -jerarquización de nuestra Profesión, reduciendo los aspectos integrales de la misma a meras condiciones adquiribles.
A la vez, la concepción de nuestra profesión desde una perspectiva de adquirir meras condiciones, nos acerca a una profunda magnificación de nuestra individualidad, en desmedro de una concepción del trabajo en equipo.
Resulta clarificador Perón al afirmar: “Que la organización sea objetiva significa que todo fundamento de estructuración debe prescindir de abstracciones subjetivas, recordando que la realidad es la única verdad (…)”.
La pregunta que se nos impone es la siguiente : ¿Tener determinadas condiciones nos hace Ser buenos Guardavidas?.
Sostengo que bajo esta dicotomía se encuentran elementos fundamentales para instaurar una jerarquización de nuestra Profesión dentro de un esquema que contemple al Guardavidas como un Profesional integral, que no debe reducir su campo de incorporación conceptual, sino por el contrario, que debe ampliarlo en forma constante.
Esto se enmarca bajo la concepción de Ser. En la misma, encontramos la continua búsqueda de elementos que nos acompañen en la evolución que las sociedades experimentan y que conllevan la consecuente evolución de las profesiones. Esto exige de nosotros, entre innumerables aspectos, una predisposición que Perón clarifica: “ Requiere del hombre nuestra tierra que debe integrar, la esencia de cualquier hombre de bien: autenticidad, creatividad y responsabilidad”.
Así, nos posicionamos en la concepción de un Guardavidas que encuentra complementación en la investigación (de avances científicos en primeros auxilios, en conocimiento político sindical, en realidad socio política, etc) y en el enriquecimiento de sus
Ideas mediante el debate con los compañeros.
Perón afirma: “Encerrarnos en nuestras ideas y procurar imponerlas por el peso de una fuerza circunstancial, significaría caer en el mismo error por el que han transitado aquellos a quienes hoy enfrentamos”.
Bajo la esfera del tener y de la posesión, nos vemos como seres avasallantes que conquistan y toman lo que necesitan, configurando un entorno pasivo que no encuentra más remedio que aceptar nuestra voluntad. Este entorno toma dimensiones diversas: recorre desde la esfera del conocimiento (incorporando nuestros deseos e ideas e imponiéndolas) hasta la esfera de los vínculos humanos, dimensión fundamental de acuerdo a la necesidad de trabajar en conjunto que precisa nuestra Profesión.
Es Perón quien nos advierte sobre esta situación: “Asistimos, en nuestro tiempo, a un desolador proceso: la disolución progresiva de los lazos espirituales entre los hombres. Este catastrófico fenómeno debe su propulsión a la ideología egoísta e individualista, según la cual toda realización es posible sólo como desarrollo interno de una personalidad clausurada y enfrentada con otras en la lucha por el poder y el placer. Quienes así piensan sólo han logrado aislar al hombre del hombre”.
Hemos presentado aspectos correspondientes a las concepciones del Tener y del Ser, y es ahora que estamos en condiciones de preguntarnos: ¿ Tener ciertas características es sinónimo de Ser un buen Guardavidas?
Sostenemos que no, ya que en la primera concepción, nos vemos como seres pasivos, enfrascados en una apariencia de auto-realización que no es más que un espejismo, conformado por la imposición de nuestras voluntades y deseos, obviando el enriquecimiento que experimentamos al poner en correlación nuestras ideas con las de nuestros compañeros, y presentando una visión del Guardavidas que pareciera no precisar de evoluciones conceptuales y actitudinales.
En cambio, es bajo la Perspectiva del Ser, que encontramos una dimensión que nos permite crecer como Guardavidas, ya que nos exige la puesta en común de nuestras ideas, la auto superación (individual y grupal, entendiendo ambas como recíprocas), la claridad de objetivos basados en la autenticidad, la creatividad y la responsabilidad (como afirma Perón), y entre otros elementos, la necesidad de concebirnos como profesionales que insertados en un determinado contexto histórico, precisamos de una investigación constante.
Ser Guardavidas se vuelve superador de Tener ciertas características. Ser Guardavidas se vuelve una constante búsqueda. Ser Guardavidas se vuelve un incansable caminar.
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