ACTITUD PREVENTIVA versus ACTITUD TEMERARIA

Continuamos con la temática iniciada en entradas anteriores, buscando expresar cuestiones básicas con el objeto de llevar a la reflexión y, ¿por que no?, el debate entre colegas, acerca de cual es, o debe ser, el mejor modo de contribuir al mejoramiento de la imagen de los guardavidas en general. 

Todos sabemos que aun estamos muy lejos del ideal. Sabemos que existen "costumbres" que vienen de muy lejos y que están muy arraigadas, que deben ser corregidas; sabemos que será un proceso lento y gradual, pero indetenible, si es que en verdad queremos ser reconocidos como verdaderos profesionales.

¿QUE ES UNA ACTITUD PREVENTIVA?

La actitud es una predisposición aprendida a reaccionar de una u otra forma ante un estímulo determinado. Consiste en una forma de ver la vida y que se expresa a través de conductas específicas.

Una actitud temeraria es aquella que nos lleva a comportarnos de manera arriesgada, sin considerar los riesgos o haciendo caso omiso de ellos, que es peor, por satisfacer otras necesidades, por ejemplo, intereses particulares.

Por otro lado, una actitud preventiva es aquella guía moral que nos mantiene alertas ante los eventuales riesgos de una tarea. Por lo mismo, una persona que no toma precauciones es inmoral frente a sus colegas, a su empresa o empleador y hacia si mismo.

Una actitud preventiva tiene los siguientes fundamentos:

· “Yo soy el único responsable de lo que me ocurre”

· “Yo debo velar por mi trabajo seguro y de calidad sin que necesariamente me estén supervisando”

· “Yo soy ejemplo y promotor de un trabajo ordenado, de calidad y ajustado a las normas”

· “Nada merece la pena de que ponga en riesgo mi trabajo y mi salud”

La Actitud Preventiva es propia de un buen Profesional.

Contribuye a mejorar nuestra imagen y es el mejor

argumento a la hora de reclamar por nuestros derechos

Aplicando estos conceptos a lo nuestro entonces, debemos agregar que, de un correcto y PROFESIONAL desempeño dependen, además de nuestra seguridad y la de nuestros compañeros, la seguridad de quienes están a nuestro cuidado. 

Por lo tanto debemos velar por nuestro trabajo de calidad sin necesidad de estar siendo supervisados; eso implica ajustarnos a lo reglamentario para la actividad; implica también, ser ejemplo y promotor con ese ejemplo de lo que debe ser un Guardavidas Profesional: realizando un trabajo ordenado, de calidad y dentro de los límites de lo normado.

Porque, en definitiva, soy y seré el único responsable de mi trabajo y de lo que me ocurra, tanto sea por hacerlo bien, como por hacerlo mal.

Un Guardavidas que no toma precauciones y se "distrae" de su función específica es inmoral frente a sus colegas,  su empleador y hacia si mismo; además de serlo frente a las personas que están a su cuidado, en una playa o un natatorio.

Existen individuos completamente desaprensivos e inconcientes que "pasan de todo", como se suele decir y que no obstante su inconducta, publicamente conocida por todos, toman la descarada iniciativa de cuestionar a otros e insinuar quejas u objeciones. 

En el colmo del absurdo y del asombro hemos podido ver como personas que realizan actividades que están reñidas con el correcto desempeño de la Profesión Guardavidas, hasta se proponen o postulan como referentes de la actividad.

OPUESTOS IRRECONCILIABLES

Entonces, queda claro que son claramente opuestos los siguientes conceptos:

ACTITUD PREVENTIVA  -  ACTITUD TEMERARIA

Los guardavidas sabemos que la Prevención es la clave de nuestro trabajo. 

Sabemos cuales cosas nos alejan de esa Actitud Preventiva, imprescindible en nuestra actividad.

Si, aun sabiéndolo, incurrimos en conductas que atentan contra una PERMANENTE Actitud Preventiva, entramos de lleno en lo que se le opone directamente: Una Actitud Temeraria.

Asumir una Actitud de caracter Temerario en nuestra profesión, es lisa y llanamente una irresponsabilidad e implica una total falta de Profesionalismo, lo  que pone en riesgo, no solo nuestro trabajo, sino la vida de personas que confian en nuestra capacidad. 

Y por supuesto, (por obvio que parezca hay que decirlo de todos modos), que un Guardavidas que asume una Actitud Temeraria, en desmedro de la correspondiente Actitud Preventiva, denigra la profesión y conspira contra el trabajo de los Guardavidas correctos y contra el Bien Común.